Add parallel Print Page Options

Una voz interna me dice:
«¡Busca a Dios!»
Por eso te busco, Dios mío.
Yo estoy a tu servicio.
No te escondas de mí.
No me rechaces.
¡Tú eres mi ayuda!

Dios mío,
no me dejes solo;
no me abandones;
¡tú eres mi salvador!
10 Mis padres podrán abandonarme,
pero tú me adoptarás como hijo.

Read full chapter